Hoy vemos cómo los lobos, que viven en manadas muy estructuradas, necesitan comunicarse constantemente para coordinar sus acciones y recordar a sus miembros su lugar en la jerarquía a través de los aullidos y lenguaje corporal y olfativo. Además, descubrimos cómo en Norte América los perritos de las praderas construyen sus hogares familiares a gran profundidad bajo el suelo de las llanuras para hacer frente a su difícil hábitat. Para los animales que se crían con sus familias, el tiempo de juego es un proceso muy importante para su aprendizaje. Los osos pardos son criados por sus madres durante sus primeros años. Con ellos las hembras muestran su lado más cariñoso, juguetón y paciente.