Grecia ultima los preparativos para el referendum de este domingo, una consulta en la que los ciudadanos deben decir si aceptan o no la última propuesta formal de los acreedores para su país. La campaña y los ciudadanos se polarizan a medida que se acerca la votación. El gobierno de Alexis Tsipras pide el no para ganar fuerza en las negociaciones mientras que los partidos de la oposición hacen campaña por el sí para evitar, dicen, salir de Europa. Las instituciones y los gobiernos europeos plantean también el referendum como un sí o un no de los griegos a Europa y advierten de que el triunfo del voto negativo puede empujar al país a abandonar el euro. Bruselas y Atenas mantienen, además, su pulso político. El eurogrupo ha rechazado definitivamente prorrogar el segundo rescate a Grecia y ha suspendido todas las negociaciones sobre un tercer paquete de ayuda hasta que se conozca el resultado del referendum. Todo, en una semana en la que Grecia ha impuesto un control de capitales en sus b
