La guerra en Siria ha centrado la Asamblea General de la ONU y sus reuniones paralelas. En ellas, a Europa le han pedido, por un lado, más dinero para luchar contra los terroristas del estado islámico. Por otro, más esfuerzo con los refugiados. En nombre de los 28, el presidente del Consejo ha reclamado solidaridad mundial con los demandates de asilo y ha acusado de hipocresía a quienes dicen que Europa maltrata a los que llegan a su territorio huyendo de las guerras.  Estaremos, además, en Pekín, donde Europa y China han estrechado esta semana sus relaciones económicas. El a la vez temido y buscado gigante asiático ha dicho que quiere participar en el plan de inversiones lanzado por Juncker hace meses y que sigue aún sin ponerse en marcha.   Seguiremos, también, la respuesta que empieza a dar Bruselas al escándalo de Volkswagen. La Comisión ha convocado a la compañía y los ministros de industria debaten cómo mejorar las inspecciones a los vehículos diesel.