El presidente de la Comisión Europea admite un exceso de ingeniería fiscal en Luxemburgo, pero asegura que en todo momento se ha cumplido la ley. Es la respuesta de Jean Claude Juncker al escándalo conocido ya como LuxLeaks, los acuerdos fiscales firmados por Luxemburgo con 340 multinacionales para ahorrarles los impuestos que deberían pagar en otros países. Juncker era entonces primer ministro y ministro de hacienda del país y aunque admite su responsabilidad política niega ser el arquitecto del sistema fiscal luxemburgués. La Unión Europea aplaude el acuerdo alcanzado por Estados Unidos y China para reducir sus emisiones de gases contaminantes. Los tres inician ahora una ofensiva diplomática para sumar más países a ese acuerdo y conseguir que el año que viene en la cumbre de París se fijen objetivos vinculantes contra el cambio climático. El Parlamento pide a la Comisión que Europa no rebaje en ningún caso sus compromisos de lucha contra el cambio climático. Bruselas aprueba la norma