La Unión Europea conmemora su día en la encrucijada. 64 años después de que Robert Schuman lanzara el proyecto comunitario, nunca Europa había estado tan unida. Con 28 países sin fronteras, la mayoría compartiendo moneda, el arranque de la campaña para las elecciones del 25 proyecta luz en esos logros, pero también en sus debilidades: desconfianza ciudadana en las instituciones, auge de los euroescépticos, impotencia ante el naufragio de Ucrania o dudas sobre la respuesta que se ha dado a la crisis. La crisis económica y financiera ha marcado el ritmo de la construcción europea en los últimos años, pero parece que esa crisis está empezando a quedar atrás. Según la Comisión Europea, la zona euro crecerá un 1,2% este año y cinco décimas más el que viene. Bruselas calcula también que el empleo va a mejorar, aunque insiste en que en países como España o Grecia el paro sigue en niveles inaceptables. La baja inflación, y la fortaleza del euro pueden amenazar, según el ejecutivo comunitario,