Sube la tensión entre la Unión Europea y Rusia tras la decisión de Moscú de abandonar South Stream, el ambicioso proyecto para llevar gas ruso al centro de Europa sin pasar por Ucrania. Jean Claude Juncker asegura que la Unión no va a permitir chantajes con la energía y afirma que trabajará para que Rusia deje de ser un problema estratégico y se convierta en un aliado estratégico. Bruselas respalda a los siete países europeos que participan en el proyecto y reafirma una de sus grandes prioridades: garantizar la seguridad del suministro energético. El Banco Central Europeo ha dejado para el año que viene la decisión de adoptar nuevas medidas para estimular la economía como la compra de deuda. Su presidente, Mario Draghi, asegura que las tiene preparadas, pero que antes debe evaluar el efecto que han tenido los estímulos que ya están en vigor. En su última reunión de 2014, el banco central ha rebajado ligeramente sus previsiones de crecimiento y ha optado por mantener el precio del diner