Rumanía asume desde el pasado 1 de enero la presidencia rotatoria del Consejo Europeo y lo hace en medio de una enorme desconfianza sobre su capacidad para gestionar los grandes desafíos a los que se enfrenta la Unión Europea este semestre. Y es que a poco más de dos meses de la fecha oficial para la salida de Reino Unido -el próximo 29 de marzo- sigue sin estar claro si lo hará con o sin acuerdo sobre su relación futura con la Unión Europea. La incertidumbre también planea sobre las elecciones del Parlamento Europeo del próximo mes de mayo. Bruselas trabaja en la puesta en marcha de una acción coordinada para garantizar la legitimidad del proceso, combatir los ciberataques y las campañas de desinformación que pretende desestabilizar a las instituciones europeas con noticias falsas. Y en el marco de ese proceso electoral hoy nos fijamos en la posibilidad que abre el Tratado de Lisboa para que los ciudadanos europeos puedan acceder a un escaño en la eurocámara representando a un país