Reino Unido quiere mantener lazos comerciales con la Unión Europea tras el brexit pero también mira hacia la otra orilla. La visita del presidente de Estados Unidos a Londres ha ratificado el compromiso de afianzar sus relaciones impulsando un acuerdo comercial que no gusta a todos y que Bruselas mira con cierta sorpresa.
Tras la visita de Donald Trump, la primera ministra Theresa May ha hecho oficial su dimisión por su fracaso en la negociación del "brexit" y permanecerá en el cargo hasta que su partido designe a su sustituto.
Otra dimisión, la de la presidenta del Partido Socialdemócrata alemán, Andrea Nahles, podría afectar al Gobierno de Angela Merkel y la gran coalición entre socialdemócratas y populares europeos que tras las elecciones del 26 de mayo no suman para la mayoría parlamentaria.