Bruselas pisa el acelerador para derribar las fronteras digitales. La Comisión propone medidas para que los datos, la llamada materia prima del siglo XXI, circulen mejor. Para crear, dice, un espacio común y compartir datos en terrenos como la investigación, la sanidad o las administraciones públicas. Quiere también aumentar en 20.000 millones de euros las inversiones en inteligencia artificial.