Los Balcanes son una región complicada, con una estabilidad frágil en la que muchas potencias tienen intereses estratégicos o comerciales, desde Rusia hasta China pasando por Turquía.
La Unión Europea había cerrado la puerta a nuevas ampliaciones, pero el temor a perder influencia en la zona y a desestabilizarla más, le ha hecho replantearse su estrategia. Sigue habiendo reticencias a una ampliación rápida en plena refundación interna, pero los mensajes son más positivos. La cumbre en Bulgaria, fronteriza con Serbia y Macedonia, ha sido la primera que celebran las dos partes en los últimos15 años.
Esa cumbre ha servido también para debatir la estrategia europea ante Donald Trump y sus últimas decisiones, sobre todo las amenazas de imponer aranceles y la ruptura del acuerdo nuclear con Irán.