Los 629 pasajeros del Aquarius, acogidos por España después de que Italia les cerrara sus puertos, se han convertido en el nuevo símbolo del fracaso europeo a la hora de responder a la inmigración y diseñar una política común de asilo. Los 28 discrepan en cómo gestionar los desembarcos y en el reparto de los refugiados, aunque coinciden en un objetivo que es clave para todos: reforzar las fronteras externas de la Unión. La gestión de las migraciones es un reto global, Europa necesita aliados pero difícilmente puede contar en este terreno ni en otros con Estados Unidos. La desconfianza hacia Donald Trump es cada vez mayor y los europeos deben trazar solos su política exterior, comercial y de defensa. El parlamento ha debatido esta semana cómo mantener el acuerdo nuclear con Irán abandonado por Washington y la comisión ha presentado proyectos para reforzar la industria militar europea al margen de la OTAN. Vemos los detalles de esas propuestas y también las medidas adoptadas por la eur