Las regiones europeas piden a la Unión que garantice y refuerce la política de cohesión ante los nuevos retos a los que se enfrenta el proyecto europeo. El brexit, la inmigración o la seguridad van a tener un fuerte impacto en el presupuesto europeo, y las regiones quieren asegurar que los fondos destinados a reducir la brecha entre las más ricas y las más pobres, así como los que van a la Política Agrícola Común no van a disminuir. Piden, también, flexibilidad, más eficacia y menos trámites para acceder a esos fondos.