La Unión Europea salva in extremis el acuerdo comercial con Canadá, aunque su firma se ha retrasado. Después de días de negociación, de muchas presiones y de algunos cambios en el texto final, la región belga de Valonia ha levantado su bloqueo. El veto ha puesto en jaque el instrumento internacional más poderoso que tiene Europa: su política comercial. Que una región de tres millones y medio de habitantes pueda frenar un acuerdo que afecta a más de 500 millones ha abierto un gran debate y lo hemos visto aquí en Estrasburgo en el pleno del Parlamento. Por un lado, debate sobre quién debe tomar las decisiones, y por otro, y ese es quizás un debate más vivo, sobre el temor de parte de los ciudadanos a los efectos perjudiciales que pueden tener los grandes acuerdos comerciales y la globalización. Europa busca el equilibrio entre el libre comercio y la protección a sus consumidores. Protección, pero sin caer, advierten, en el proteccionismo. Hablaremos también de las relaciones de la Unión