La victoria de Donald Trump ha dejado a Europa tan noqueada como la dejó hace unos meses el Brexit. Las promesas en política exterior del hombre que en enero va a ocupar la Casa Blanca, dejan ahora mismo en el aire el futuro de la defensa europea, las relaciones transatlánticas, el comercio mundial o la lucha contra el cambio climático. Los líderes de las instituciones y de los gobiernos europeos admiten que las relaciones con los Estados Unidos de Trump serán más complicadas que hasta ahora, pero le recuerdan que tienen desafíos comunes a los que es mejor responder juntos.   Los únicos que se han alegrado en el Viejo Continente de triunfo de Trump han sido los líderes de partidos populistas y de extrema derecha como Marine Le Pen en Francia, Nigel Farage en el Reino Unido, Geert Wilders en Holanda o los líderes de alternativa por Alemania. También Vladimir Putin ve en la llegada de Trump a la Casa Blanca una oportunidad para lograr un nuevo equilibrio internacional. El mundo entero e