La presidencia española de la UE ha concluido y el gobierno hace un balance positivo de los objetivos marcados: dar una respuesta única a la crisis económica y poner en marcha los cambios institucioanles que ha supuesto el Tratado de Lisboa.
Bélgica releva a España en la presidencia rotatoria y entre sus tareas están la puesta en marcha del nuevo servicio exterior de la UE, la euro orden de protección de víctimas de violencia de género y la iniciativa legislativa ciudadana.
Entrevistamos a Johan Swinnen, embajador de Bélgica en España y a Aurora Mejía, directora general de cooperación jurídica internacional.