Un año más, Teror se convierte en capital de Gran Canaria el 7 de septiembre. A primera hora de la tarde se volvió a escuchar el traqueteo de las carretas, arrastradas por los animales de carga, sobre los adoquines de la Villa Mariana con las ofrendas de los 22 municipios de la Isla a Nuestra Señora del Pino, patrona de la Diócesis de Canarias.