En el episodio 5, una pareja demuele su viejo garaje para edificar un taller de artesanía que sea utilizado por toda la familia y motive a sus hijos durante el proceso de construcción. Bajo la dirección de su padre, una adolescente, aspirante a arquitecta, transforma un antiguo remolque para caballos en un lugar de relajación con muebles que tengan una doble función. La búsqueda de inspiración para la casa de árbol lleva a George y Will hasta una que parece sacada de un cuento infantil. En Tokio, una minicasa con su minipatio.