La entrada de una masa fría de aire polar por el noreste de la península, que se extenderá al resto del territorio peninsular y Baleares, provocará un desplome generalizado de las temperaturas, con heladas en amplias zonas del interior. El episodio, relativamente húmedo al principio, se tornará rápidamente a un carácter más seco, con heladas generalizadas en buena parte del interior peninsular, aunque tampoco se descartan en el litoral del Levante. Los vientos de componente norte dejarán aire muy frío sobre todo el territorio peninsular y Baleares, soplará el cierzo en el valle del Ebro y la tramontana en el noreste de Cataluña y norte de Baleares, con rachas muy fuertes, lo que propiciará que la sensación térmica sea aún más baja. Las temperaturas descenderán durante la noche por debajo de los cinco grados negativos en ambas mesetas y en torno de los sistemas montañosos, e incluso descenderán hasta los diez grados bajo cero, y las diurnas no se superarán los cinco grados centígrados e