Una borrasca de origen atlántico con formación en las Azores y la entrada de aire cálido y húmedo de origen subtropical dejarán mucha inestabilidad en Canarias, mientras en la Península una masa de aire ártico propiciará el fin de semana un cambio brusco del tiempo. Se producirán chubascos en las islas Canarias occidentales, pero será el jueves el día más adverso, en que las precipitaciones, más intensas y persistentes, afecten a todo el archipiélago, con acumulaciones de hasta 20 litros por metro cuadrado en una hora y de 40-60 litros en doce horas, sobre todo en Tenerife, Gran Canaria e islas orientales. Se espera que la borrasca tienda a perder entidad y se desplace hacia el este, aunque las precipitaciones, ya menos intensas, persistirán sobre el archipiélago y podrán ser localmente fuertes, y es muy probable que afecten también al suroeste peninsular.