La entrada de aire frío durante la madrugada, que será de componente norte, provocará un descenso brusco de hasta 10 grados en los termómetros de forma generalizada, lo que situará las temperaturas en valores por debajo de lo habitual y será una "anomalía" para esta época estival, a excepción del Mediterráneo. El descenso comenzará por Galicia y Asturias y se irá desplazando hacia el sur este martes 8 de agosto. Además, se espera una irrupción puntual de viento fuerte, por lo que la sensación de frío "aumentará". Las temperaturas se mantendrán altas en la franja Mediterránea. El descenso afectará tanto a las máximas como a las mínimas. Así, en el interior del Cantábrico y en Pirineos se esperan unas máximas de entre 10 y 15 grados y unas mínimas por debajo de los 10 grados, e incluso heladas en algunas zonas pirenaicas. Asimismo, en el valle del Guadalquivir, las máximas se encontrarán entorno a los 30 mientras que las mínimas se situarán entre los 10 y 15 grados en el cuadrante suroes