El verano, que comenzó ayer, se prevé con temperaturas más altas de la media, salvo en el noroeste peninsular, y las precipitaciones serán inferiores en toda España, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). En rueda de prensa para presentar la predicción estacional del verano, el balance hídrico y un análisis de la pasada primavera, la portavoz de la Aemet, Ana Casals, ha señalado que, de momento, es arriesgado aventurar el número de olas de calor que se pueden producir, así como la duración y la intensidad de las mismas durante este periodo estival. Es difícil pronosticar si se registrarán episodios de calor como el año pasado, el verano de 2015 tuvo durante varios días consecutivos temperaturas de hasta 45 grados, pero los modelos climáticos anuncian un verano "seco y cálido",