400 delitos de odio. Es el número de agresiones por racismo, xenofobia o machismo registrados desde la victoria de Donald Trump. El presidente electo ha dicho que le entristecen los ataques y ha pedido que paren. Pero el mensaje llega tarde. Su discurso de campaña ha servido de justificación para que algunos carguen contra las minorías. Y no solo en Estados Unidos. Las consecuencias del discurso del odio se están viendo también en el Reino Unido. Allí, después de la campaña contra la inmigración que fue decisiva para la victoria del Brexit, los ataques contra los extranjeros y las minorías han aumentado alarmantemente. En Colombia el gobierno quiere aplicar cuanto antes el plan de paz acordado la semana pasada con las FARC para evitar riesgos. Los portavoces del NO dicen que no se han aceptado sus principales propuestas y critican que el gobierno considere el acuerdo definitivo. China ha celebrado esta semana elecciones para los congresos populares locales, el nivel más bajo del poder