Patrullaba las calles buscando problemas, buscando un encuentro en el que poder matar”. El presidente de Filipinas Rodrigo Duterte presume de haber ejecutado en persona a presuntos delincuentes. "En Davao solía hacerlo yo personalmente, sólo para enseñar a los chicos: si yo puedo hacerlo ¿por qué tú no?” La sangrienta lucha del presidente filipino contra la delincuencia ya deja más de cinco mil muertos. A pesar de todo, las encuestas dicen que Duterte mantiene intacto su abrumador apoyo entre los filipinos. Hablamos también de Alepo. Al Asad y sus aliados rusos han aplastado los últimos focos de resistencia rebelde en Alepo. La batalla ha desatado una ola de solidaridad y condenas. Pero la incapacidad de la comunidad internacional para detener la carnicería ha dejado expuestos a la brutalidad de los vencedores a miles de civiles. En Madrid, Médicos sin Fronteras han organizado un simulacro en forma de proyección para denunciar los ataques a hospitales en guerras como las de Siria, Yeme