Alfred Hitchcock, se verá envuelto en una intriga mucho más grande que la de todas sus películas juntas durante el Festival de San Sebastián de 1958. Pacino, que todavía trabaja para el Ministerio de 1982, pedirá ayuda en secreto a Amelia y Alonso para evitar que el director inglés sea secuestrado durante el estreno mundial de su obra maestra ‘Vértigo’. Algo que a priori no atañe a la historia de España, acabaría siendo un desastre económico y social ante la próxima llegada a España de Eisenhower, presidente de los EEUU. Mientras, en el Ministerio, unas obras del sistema de refrigeración hacen insoportable estar allí. Y especialmente insoportable a Salvador Martí, que ve peligros por todas partes.