Después de la marcha de Julián, Salvador activa los mecanismos de búsqueda para que sea detenido allá donde haya viajado por el tiempo. El impacto de la ausencia de su compañero en Amelia y Alonso es grande. Mientras tanto, un policía del 1981 llega al presente persiguiendo a un asesino que ha huido escapando por un armario. Se trata de Jesús Méndez, conocido como “Pacino” por su parecido con el protagonista de la película Serpico. Su sorpresa no será solo que se puede viajar por el tiempo, sino que según los archivos policiales, él es el culpable del asesinato y lleva desaparecido desde 1981. Para probar su inocencia deberá atrapar al asesino. Pero, ¿cómo hacerlo en un futuro del que desconoce absolutamente todo?