Mientras Tingana, padre y protector de Hosana y Tlalamba, se recupera de su enfermedad. Hukumuri, un nuevo y poderoso macho, que ha llegado en busca de territorio propio, amenaza su vida y la de sus hijos, ya que no dudará en matarlos para aparearse con su madre para establecer su propio linaje.A lo largo del invierno, y con la ayuda de su hijo Hosana, Tingana se restablece como leopardo macho dominante del ducado de Djuma. El duque es astuto y tiene mucha experiencia y sus tácticas intimidatorias amedrentan a Hukumuri, que sabiéndose derrotado, evita la pelea y se marcha del territorio.