Kurhula, reina de Djuma, ha muerto. Ha dejado a sus dos cachorros reales solos y vulnerables con tan solo 13 meses de edad. Hosana, un tímido macho, y su hermana Xongile, algo más segura. Al principio, las jóvenes crías viven felizmente ajenas a la muerte de su madre, pero el hambre que pasan de día se convierte en soledad de noche. Se dan cuenta de que su madre, protectora, abastecedora y reina, no volverá nunca. Están realmente solos y faltos de preparación.