Las habilidades de Hugo serán puestas a prueba por la última clienta de Gloria, Jimena, una mujer áspera, de difícil carácter y un temperamento de mil demonios. Hugo cree descubrir el talón de Aquiles de Jimena, su afición por un conocido cantante, y decide llevarla a un recital del músico por sorpresa. Lo que no sabía es que el motivo de su fijación por ese cantante es que habían sido pareja, y que lo suyo no acabó precisamente bien. Para empeorar las cosas, descubre entre el público a Silvia, a la que previamente había engañado para acudir al concierto… Mientras, Gloria ha decidido volver al ruedo emocional, y con ayuda de Chema, busca entre sus antiguos pretendientes, a través de las redes sociales, en un regreso al pasado nada satisfactorio.