Las flores se han convertido en la mejor muestra de lo que denominamos globalización. Un solo país, Holanda, controla la producción de flores en cualquier lugar del mundo, controla también el transporte, marca los precios y distribuye por todo el planeta en menos de 24 horas la producción de cualquier cultivador. En nuestro país, el área geográfica dónde se encuentra la mayor producción de flores de temporada es el Maresme, en la provincia de Barcelona. Durante muchos años, ha sido el principal centro de producción de las rosas que se consumían el día de Sant Jordi en Cataluña. Sin embargo, en la actualidad un 70% de las rosas que se regalan ese día proceden de Colombia. Las plantaciones de flores se adaptan a la voluntad del mercado. Se localizan las mejores zonas geográficas donde producirlas. El transporte se acomoda también al mercado y, así, encontramos flores prácticamente deshidratadas, envasadas al vacío, tratadas con neopreno, sometidas a tratamientos químicos para que parezca
