El 8 de marzo una nevada de gran magnitud asoló toda Cataluña colapsando transportes y servicios. La primera en caer fue la red eléctrica de Girona. Algunos datos: 220.000 abonados sin servicio, una treintena de municipios sin corriente, 11 subestaciones sin servicio, 3.400 torres y postes tumbados y 100 millones de euros en pérdidas. El desastre estaba anunciado. FECSA-ENDESA ni dió soluciones rápidas ni tampoco explicaciones, pero les faltó tiempo para asegurar que con la MAT esto no habría pasado.