La montaña de Tindaya era un lugar sagrado y de culto, considerada mágica por los antiguos pobladores de la isla de Fuerteventura, los "Majos". Hace 20 años, el proyecto de excavar su interior para convertirla en una escultura monumental, originó un crudo debate entre partidarios y detractores que acabó con la paralización de aquella idea. Pero, cuando ya parecía olvidada, se ha rescatado el proyecto y también la polémica. Para quienes conforman la “Fundación Canaria Monumento a la Tolerancia en la Montaña de Tindaya”, creada hace unos meses para dar impulso definitivo a la obra, el proyecto nunca desapareció sino que, simplemente, siguió sus pasos en un largo proceso para garantizar todos los aspectos de carácter ambiental, urbanístico, de ordenación, etc. El argumento para consolidarlo es que va a convertirse en un hito cultural mundial que será capaz de atraer turistas y beneficios económicos a la isla. A día de hoy, el acuerdo firmado entre el Gobierno de Canarias, el Cabildo de