En 2010 se cumplen los cien años de la fundación de la Residencia de Estudiantes. Una institución creada por los más destacados intelectuales y científicos españoles con el fin de revolucionar la enseñanza en el país. Se trataba de aplicar métodos que garatizaran el laicismo y el rechazo de los dogmas. Dalí, Buñuel y Lorca son los más conocidos de sus alumnos. Pero hay que recordar a grandes científicos, como Severo Ochoa, Juan Negrín, Blas Cabrera como hombres relacionados con la Residencia, muy ligada al Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Tras la guerra, la Residencia pasó a dormir un largo sueño, del que la despertaron un puñado de intelectuales en los primeros años 80. Hoy, la Residencia ha resurgido y pretende jugar un nuevo papel en la España democrática. Para dar una idea cuantitativa y cualitativa de su importancia basta decir que, excepto Camilo José Cela, todos los Premios Nobel españoles han estado ligados a la institución.