Los acontecimientos se precipitan y Dantés sumará, al dolor no resuelto con su venganza, el dolor y responsabilidad de muertes innecesarias. Sus enemigos han quedado en evidencia, uno se suicida, otro es encarcelado y el tercero sufre la muerte de su hijo en manos de su propia madre, que se suicida tras él. Margarita y su hijo buscan un nuevo hogar lejos de allí, y Edmundo se despide de sus amigos y cómplices, y también de Mercedes.