Tuno negro es un ejemplo de cómo el género de terror, en este caso juvenil, se ha cultivado en la cinematografía española generalmente con buenos resultados de taquilla.La película sigue las premisas del género, miedo, susto, dosis de humor gamberro y sexualidad más o menos explícita. Rasgos de un tipo de cine proveniente Hollywood y cuyo máximo gurú fue Wes Craven y su aclamada ¿Scream¿.Lo que hacen Pedro L Barbero y Vicente J. Martín es trasladar el género a suelo y costumbres españolas reconocibles por el espectador local, como la Tuna.El reparto está encabezado por Silke, enigmática y atractiva, Jorge Sanz, Fele Martínez, Patxi Freytez y Enrique Villén. Una participación de Maribel Verdú en la secuencia inicial y la siempre garante presencia de Eusebio Poncela como Don Justo, sin duda el personaje más compacto e inquietante de la noche.