En 2012, una joven pareja fue brutalmente lapidada por islamistas ante centenares de personas en la ciudad maliense de Aguelhok, acusados del delito de no estar casados. La repercusión que tuvo el suceso empujó a Abderrahmane Sissako, director de "Timbuktu", a hacerse eco de la historia y rodar una película inspirada en la misma. Candidata a mejor película de habla no inglesa en los Oscar, fue la primera cinta de Mauritania que accedió a los premios de la Academia.