Una mujer aparece asesinada en el barrio de Salamanca. Clara y Jesús investigan el caso pero se encuentran con más hermetismo de lo habitual por parte de la policía. Cuando otras dos señoras aparecen asesinadas del mismo modo y en el mismo edificio, los periodistas descubren que todas las víctimas son viudas de importantes militares, de ahí que el Ejército, representado por Cabrera, se involucre personalmente para mantener el caso lejos de la prensa. Con ayuda de Margarita y tía Laura, Clara se infiltrará en el clasista vecindario de las víctimas. Después del asesinato de la quiosquera en el episodio anterior, Jesús tiene la convicción de que el asesino del Rosario le acecha y la muerte de la joven es una pieza más en el juego que el asesino se trae entre manos. Jesús confronta a Camacho exigiéndole que le dé la identidad del asesino pero éste no puede contarle nada ya que él mismo la desconoce. Jesús no sabe hasta qué punto hay una conspiración urdida en torno a él… En la redacción,