Los cadáveres de un hombre y una mujer desnudos aparecen en la cripta de una buena familia navarra. Jesús y Clara son enviados a cubrir el caso, en el que se encuentran sorpresivamente con el comisario en jefe Camacho. La investigación se complica con la aparición de unos agentes franceses que intentan hacer desaparecer los cadáveres de la morgue y la aparente implicación de poderes internacionales. En la redacción, la censura aprieta las tuercas al semanario en la persona de Cabrera y la dirección tendrá que buscar la forma de sortearla para publicar la historia. Por su parte, Rodrigo se ve obligado a echar del periódico de manera definitiva a Paloma, que tendrá que tomar una decisión sobre su futuro. Además, Germán verá la oportunidad de hacerse con una buena cantidad de dinero cuando se entera en exclusiva de la detención del Lute.