Siguiendo el cauce del río Jalón, tras pasar por Monreal y Ariza, muestra como la famosa batalla de Alcocer, que menciona el cantar y que durante siglos se considero una invención del poeta, realmente existió. Alcocer fue una realidad y los restos arqueológicos de este poblado y su castillo, descubiertos recientemente, están entre Ateca y Terrer. Junto a Ateca se encuentra el otero donde el Cid estableció su campamento y en el que aun quedan restos del asentamiento. Calatayud, Daroca y las lagunas de Gallocanta, de gran belleza, completan este capítulo.