En este programa los concursantes compiten por equipos en vez de por parejas. Dos cosas hacen especial este programa. La primera es que cuatro de los ocho artistas, dos veteranos y dos jóvenes, tienen que despedirse para siempre del concurso. Y esos nervios, esa emoción que viven los concursantes traspasan la pantalla. Además, el programa recibe la visita de un invitado sorpresa, un icono de la música en español. La mecánica del concurso da un giro. Los equipos que se enfrentan aportan nuevos nombres y gritos de guerra. Además, los concursantes eligen cómo quieren cantar: en tríos, en cuartetos, en dúos. Los artistas incluyen la meditación y otras actividades para trabajar los valores de equipo.