Lady Edith piensa marcharse a Londres e instalarse allí y dedicarse por completo a su revista y a su hija. Henry, traumatizado tras la muerte de su amigo en el accidente de tráfico, quiere dejar el mundo de las carreras, pero a la vez quiere tener un oficio y no ser simplemente el marido de una terrateniente. Thomas agradece a sus salvadores su ayuda y finalmente encuentra trabajo como mayordomo en otra casa en el condado. Isobel está preocupada porque hace tiempo que no sabe nada de lord Merton. Parece que el hijo y la nuera del barón lo tienen aislado. Andrew, el joven lacayo, parece sentirse atraído por Daisy, pero, por el momento, él no es correspondido. Carson empieza a sufrir los síntomas de una enfermedad hereditaria que le impedirá llevar a cabo todas las tareas como mayordomo. Se ha jubilado un profesor del colegio local y se le ofrece al señor Molesley un trabajo a tiempo completo allí, por lo que dejará el servicio.