La presión acorrala a Leo. Por un lado, Mario quiere que le cuente de una vez a Julia que él es autor de los artículos. Y por otro, Sebas, su editor, le hace una proposición que lo pone en una terrible disyuntiva. Pero Leo sigue adelante con su secreto e incluso acude como perfecta pareja a la cena que han preparado Olga y Tirso. Una cena que crece en tensión hasta acabar como nadie hubiera querido. Por otro lado, Erik se siente cada vez más a gusto corriendo, una afición que le acerca a alguien que no esperaba. En África, Francisco está dispuesto a hacerle frente a Ventura sea como sea y le cuenta a Carmen su plan. Un movimiento arriesgado que le hará a Carmen cuestionarse su apoyo. Mientras, cansado de la actitud esquiva de Víctor, Ventura decide organizar el futuro de su hijo. Pero Inés tiene otros planes.