Julia encuentra por fin ese toque especial que le falta a su taller para conseguir el contrato de distribución. Pero no logra que Sergio amplíe el plazo para devolver la deuda. Cansada de tantos obstáculos, Julia tiene ganas de comenzar una nueva etapa de su vida. Elena le hace ver que primero debe confesarle a Tirso lo que siente por él. María también quiere confesarle a su madre lo que lleva tanto tiempo guardando en secreto; a pesar de saber que todo cambiará para siempre. En Guinea, Carmen intenta desvincularse al máximo de la boda de Kiros y Enoa, pero es complicado teniendo en cuenta que Francisco ha preparado una merienda en su honor y quiere obsequiarles con un detalle por parte de la familia. Un regalo del que se encarga Patricia y no deja indiferente a nadie. Desesperados por las continuas presiones y amenazas de Alicia, Ángel e Inés fantasean con la posibilidad de cortar por lo sano. Una idea tentadora que les hace descubrir sus más bajos instintos.