El taller de Julia necesita reinventarse y lo necesita ya si quiere garantizarse su supervivencia. Pero las prisas y la presión no son buenas compañeras de la creatividad y Julia se las verá y se las deseará para dar con esa idea brillante que les saque del atolladero. A María también le urge sincerarse con su madre. La decisión está tomada, así que elige las palabras y reúne la fuerza para lanzarse. Al fin y al cabo, no tiene motivo para no abrirse a ella… ¿o tal vez sí? En la colonia, todo parece conjurarse para hurgar en la herida de Carmen. La boda de Kiros y Enoa le persigue como un mal sueño y tal es su dolor, que hasta la pareja toma la determinación, cada uno por su lado, de poner fin a su sufrimiento. La extorsión de Alicia sobre Ángel llega a niveles difícilmente superables. Las demandas de la joven parecen no tener fin y sus artimañas para conseguirlas cada vez son más despiadadas. Pero todo el mundo tiene un límite. Y aunque Alicia no lo sospeche, Ángel también.