Julia sigue en vilo por la desaparición de Sergio y pone al día a la Guardia Civil. Pero Tirso, muy preocupado por Julia y seguro de saber interpretar las pistas, decide salir a buscarlo aunque para ello tenga que poner en peligro su propia seguridad. Kiros está cada vez más grave y sus compañeros en la fábrica creen que no hay tiempo que perder, deben tomar una drástica decisión: es mejor perder el brazo que perder la vida. Pero Carmen está dispuesta a luchar hasta el final para evitarlo.