Julia, que ha decidido quedarse en el pueblo hasta el día de la boda, descubre una habitación cerrada con llave. Llena de curiosidad, Julia no ceja en su empeño de descubrir qué se esconde tras esa puerta. En su deseo de conocer la verdad Julia continúa intentando recabar información sobre Carmen y Carlos, lo que hace que se arme de valor y le pida explicaciones a su madre de una vez por todas. Carmen regresa de la selva y se encuentra con una fuerte discusión: Francisco la prohíbe dar un paso en la colonia sin su permiso. Para reconciliar a padre e hija, Patricia propone hacer una fiesta de presentación en sociedad. Cuando todo el mundo espera la llegada de la joven, Carmen parece retrasarse. Y es que Carmen no está dispuesta a perder ninguna de las oportunidades que Guinea puede ofrecerle.