Julia por fin está lista para abrir el taller. Llena de motivación, Julia contrata a gente del pueblo, igual que había hecho Carmen en el pasado, y todo parece que va a salir bien. Excepto las tensiones entre Cloe y María, que no desaparecen ni en la firma del contrato. Julia está feliz hasta que una inesperada carta pone su nuevo negocio entre la espada y la pared. En África, el destino parece sonreír a Carmen. A pesar de las pegas de Patricia, su padre confía en ella para que ponga en pie el negocio de muebles. Hasta Víctor organiza una cena con ella para proponerle un nuevo negocio. Lo que no sabe Carmen es que esta cena esconde otras intenciones. Por otro lado, Ángel medita desvincularse de Ventura para alejarse así de Inés.