Julia está emocionada por el inminente crédito que le van a conceder para reabrir el negocio del taller. Sin embargo, sus deseos de querer hacer algo por sí misma, se verán truncados y tendrá que tomar una difícil decisión. Por su parte, Carmen, tras la indisposición que ha tenido su padre, decide tomarse las cosas con más calma. Una nueva etapa en la que Víctor surge como el perfecto acompañante para dolor de Kiros.