El estallido de la burbuja especulativa financiera en el sector inmobiliario y los excesos urbanísticos han dejado un gran número de viviendas por terminar o por vender pero también ha supuesto una crisis habitacional.Seis años después del estallido de la burbuja, la crisis económica ha provocado una media de un 25% de desempleo y que muchas familias, al no poder hacer frente a los pagos de la hipoteca o el alquiler, hayan perdido su casa. Esto sucede en medio de una gran paradoja: mientras hay gente desahuciada que no tienen una alternativa de alojamiento asequible, las viviendas vacías se cuentan por millones.Según estima el Instituto Nacional de Estadística tras una encuesta realizada en 2011, en España hay casi tres millones y medio de casas vacías. Y por lo que informa el Banco de España, unas 40.000 familias perdieron su vivienda principal en 2013. En los países vecinos europeos, existen desde hace tiempo normativas que penalizan las casas vacías pero en España solo recientemente