Los mares que rodean la isla de Vancouver acogen un visitante que parece un poco fuera de lugar: la misteriosa quimera.
Normalmente se encuentran en las profundidades marinas, pero estos "tiburones fantasma" son la única especie conocida que sale de las profundidades del océano y pasa una temporada en estas calas insulares poco profundas. Se trata de un pez que parece no pertenecer a ningún sitio. Su prominente cabeza, sus enormes ojos verdes y los inusuales dibujos en forma de armadura que recorren su cuerpo son sólo algunos de sus rasgos de otro mundo. Y al nadar en las aguas poco profundas deben enfrentarse a otras criaturas que los ven como una comida fácil.
Revolotean, brillando en plata a la luz de las antorchas, antes de desaparecer en la oscuridad, y tienen a los buceadores fascinados y ansiosos por saber más.