A finales de los años 50, en una España arruinada, la línea dura del franquismo tuvo que abrir las puertas al turismo, que llegaba con sus divisas y su carga de modernidad. Combinando humor, sociología, política y sexo, se presentan las bases del fenómeno del boom turístico de los años 60. Un turismo de masas que saneó la economía española en un tiempo récord y que dio inicio a una etapa de excesos urbanísticos.